
Homofonía, profilaxis y piernas de seda
16 julio, 2009La visita al odontólogo no suele ser plato de gusto para casi nadie. Como excepción, me viene a la memoria Wilbur Force, un Jack Nicholson masoquista, en The Little Shop of Horrors, la original, la dirigida por Roger Corman.
Una de las cosas que tiene la sala de espera de una consulta es la posibilidad de hojear y ojear, que ambos verbos encajan aquí, revistas a las que uno no suele acceder motu proprio.