
Blog para funámbulos
30 junio, 2009 / 10:25Arrancamos hoy con Stíblogo aun a riesgo de que nos enrede y nos obligue a alimentarlo más de lo que el tiempo nos permita, o incluso a que nos imponga aquella lógica reversa de Julian Barnes: «Se puede definir una red de dos maneras, según cuál sea el punto de vista que se adopte. Normalmente, cualquier persona diría que es un instrumento de malla que sirve para atrapar peces. Pero, sin perjudicar excesivamente la lógica, también podría invertirse la imagen y definir la red como lo hizo en una ocasión un jocoso lexicógrafo: dijo que era una colección de agujeros atados con un hilo».
Muchos blogs adolecen de ser precisamente «una colección de agujeros atados con un hilo», pero, siendo realistas, hay una condición inherente a toda bitácora reticular, y es que no puede estar exenta de giros de argumento, personajes mejor y peor dibujados, y estilos variopintos, sobre todo si hay diferentes funámbulos aportando contenidos.

Hoy por hoy somos incapaces de anticipar su devenir. Pero sí hay algo que nos sirve de guía: la experiencia de que al núcleo de un entramado de tipo tela de araña se puede acceder por distintos puntos, y también que cada uno de los filamentos que enlaza con el núcleo es como un alambre para funámbulos. En esa aventura, quien no pierde el equilibrio en el camino acaba, por fuerza, atrapado.
En Stíblogo trataremos de publicar contenidos concernientes a nuestras áreas de trabajo. Iremos dando cabida a todo aquello que nos estimule. Y abriremos este espacio a colaboraciones, de manera que sirvan como plataforma para dar a conocer otras opiniones y trabajos. Es posible que en alguna ocasión perdamos el hilo y toquemos algún tema que parezca prendido con alfileres.
Si así ocurre, apelamos de antemano a la lógica perversa de Barnes y, sobre todo, a aquella otra que hace trastabillar al funámbulo precisamente para dar emoción al recorrido.
Categorizado en: Stíblogo
Esta entrada fue escrita por Francisco Javier Villalba