Arte al desnudo: erotismo y algo más
8 febrero, 2011
Hace tiempo que echo de menos a un buen amigo. Se llamaba Miguel Hernández y era poeta, como el poeta Miguel Hernández, casualidades de la vida. Que él y yo naciéramos el mismo día no es solo otra coincidencia, también nos hacía compartir un alma parecida. Era un empedernido lector (mezcla de locura y vicio) de poesía, literatura, filosofía, historia y arte, lo que lo convertía en un apasionado orador, tan polémico y perverso como sensible y esteta. Podía estar hablando hasta la saciedad, sobre todo de arte, y especialmente de una de sus categorías estéticas: la belleza. Decía que todo lo que es bello es erótico, y produce placer, por eso mismo todo lo erótico es bello.