Lapsus cálami: ¿cristianos o pepinos?
24 noviembre, 2009El porqué unos somos capaces de leer documentos antiguos con más facilidad que otros es un misterio.
Naturalmente, la lectura paleográfica se aprende, como cualquier disciplina, a base de tesón y de dedicarle muchas horas. Pero hay condicionantes que influyen en el resultado final de una buena transcripción y que no dependen de la voluntad de quien la realiza, es decir, no de la voluntad del paleógrafo en ese momento determinado. Me refiero a que el mayor o menor acierto a la hora de transcribir dependerá siempre del bagaje cultural de quien acomete la tarea. Se tratará, pues, de algo adquirido a lo largo de muchos años de lectura y aprendizaje en materia de humanidades.